domingo, 4 de marzo de 2012

HISTORIA DE LOS CALÇOTS

HISTORIA  DE LOS CALÇOTS
Calçot es una voz del idioma catalán con la que se denomina a un cultivo de la Allium cepa o cebolla. Es típico de la zona interior de
Interior de Cataluña, pero especialmente de toda la zona occidental, correspondiente a las tierras del Ebro y la comarca del Alto Campo.
Protegido por una denominación de origen propia, el Calçot de Valls se caracteriza por una longitud de 15 a 25 cm (parte blanca) y un diámetro, medido a 5 cm de la raíz, de entre 1,7 y 2,5 cm.

Calçot" viene del hecho de que en su cultivo se amontona tierra sobre los brotes que crecen de la cebolla inicial ("calçar la terra sobre la planta"). Esto se hace para conseguir un tallo blanco de unos 20 a 25 cm.
Origen
El origen de los calçots es objeto de debate: una de las versiones más comúnmente aceptadas afirma que se debe su descubrimiento a Xat de Banigues, un campesino de finales del siglo XIX de la zona de Valls (Cataluña), que por descuido, preparó a la brasa unas "cebollas" que sobrecalentó. Se quemaron todos por la parte exterior y, en lugar de tirarlos, peló las capas más externas quemadas, descubriendo que su interior estaba muy tierno y sabroso.
Consumo
Una teja de calçots junto a dos platos con salsa romesco.
Se consumen los tallos jóvenes y se puede hacer entre el final del invierno y principios de la primavera europea. El calçot forma la base de las populares calçotades que se celebran en Cataluña, que se han convertido en una fiesta en la que se consumen asados preferiblemente con "redoltes de ceps" y tienen que hacerse sobre la llama viva, no hay que esperar a que se haga brasa que es como se asaría la carne. Una vez hechos cuando las capas exteriores están negras, entreabiertas y echan una especie de espumita, se envuelven en grupos de 25 aproximadamente en varias hojas de papel de periódico y se dejan como mínimo una media hora para que acaben de cocerse con su propio calor. Se comen pelando las capas exteriores y untando el calçot acompañados de una salsa denominada salvitxada o también con salsa de romesco.
Una vez consumidos los calçots y tras lavarse las manos ( quedan completamente negras), se come carne y butifarras asadas sobre las brasas que quedan después de hacer los calçots, todo ello regado con vino o con cava.
Propiedades nutritivas
Sus propiedades nutritivas son iguales a las de la cebolla, es decir, tiene un amplio contenido de vitaminas y minerales. Además, se le atribuyen propiedades diuréticas, tonificantes, digestivas y afrodisíacas. Se ha comprobado que contienen algunos agentes anticancerígenos.
SALSA PARA LOS CALÇOTS
INGREDIENTES ( para cuatro personas )
1 cabeza de ajos escalibados y 1 ajo crudo
100 grs. de almendras tostadas y peladas
30 grs. de avellanas tostadas y peladas
4 o 5 tomates maduros escalibados
aproximadamente 80 cls. de aceite de oliva arbequina
1 rebanada de pan seco y tostado mojado con vinagre
1 pulpa de ñora o 2 cucharadas de pimiento rojo
sal

PREPARACIÓN ( por orden )inicio página
1.- En un mortero (o batidora) pondremos primero la sal al gusto.
2.- Después picaremos los ajos.
3.- Añadiremos y picaremos las almendras y las avellanas.
4.- Picaremos los tomates maduros.
5.- Añadiremos el aceite muy despacio sin dejar de picar (o batir), hasta que veamos que la salsa queda bien para mojar el Calçot (dependiendo del aceite la podremos hacer más espesa o más clara).
6.- Finalmente pondremos la rebanada de pan, la pulpa de la ñora o el pimiento rojo.
(La textura de la salsa ha de ser bien homogénea)
 ¡¡¡ BUEN PROVECHO !!!
 

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