El querer y no siempre es poder. Cuando el trabajo te ocupa tantas horas de 8 o 10 h. Además de que parte de tú tiempo libre te lo pasas durmiendo; sino tú estado cerebral es de tal lentitud que ni tan sólo puedes realizar todos tús hobbies. Es increible el estado de ANSIA que crea el no poder desarrollar tú hobby. Incluso me atrevería a decir que es un estado de dependencia tal, que no paras de pensar en ello. La aglomeración de pensamientos hacia tú apreciado tiempo de ocio, se hace interminable... Es una lata la cantidad de trabajos que hay que hacer en una casa, y que imposibilitan el ejercer tú hobbie, cosa que crea más angustia. El querer y no siempre es poder. Cuando tienes en las largas noches de trabajo, un sueño irrefrenable y la cabeza se te cae de un lado hacia otro. O por ejemplo tienes que escribir los acontecimientos ocurridos a lo largo de la noche. Y parece que el fluir de las palabras se entorpece, al igual que en la cola de bajada del tobogán, con aquella ANSIA que cuando niño/ña esperabas el turno para poder bajar por el.
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